Un informe de la Cruz Roja de Cuba advirtió que las intensas lluvias y el agua estancada, remanente de las grandes inundaciones provocadas por paso del huracán Melissa por las porvincias orientales de la isla, pueden empeorar la grave situación epidemiológica en la isla.
Estas condiciones "amenazan con acelerar la transmisión de enfermedades", indica el informe publicado esta semana.
"Antes de la tormenta, el Ministerio de Salud Pública de Cuba ya había declarado un brote complejo de arbovirus que incluía los virus del dengue, Oropouche y chikungunya", agrega el informe.
Las autoridades de salud han cifrado en decenas de miles la cifra de personas afectadas y Carilda Peña García, viceministra de Salud Pública, aseguró que "la atención está centrada en el dengue con el serotipo 4".
Por otra parte, el reporte de la Cruz Roja constata que el huracán dañó gravemente el sistema de salud del país, afectando a 461 instituciones sanitarias.
El paso del huracán Melissa por la región oriental del país afectó hospitales "clave de la red de salud maternoinfantil, que sufrieron derrumbes de techos, inundaciones y pérdida de equipo médico".
La escasez de medicamentos —estimada en un 70 % de los fármacos esenciales— dificulta aún más el tratamiento de las enfermedades comunes y transmitidas por vectores, apunta la evaluación preliminar de las necesidades hecha por la representación cubana del organismo internacional.
"La destrucción de las redes de agua, sumada a la falta de electricidad para el bombeo y la purificación, ha dejado a miles de personas sin acceso a agua potable", alerta el informe.
Recientemente, un informe del Observatorio Cubano de Conflictos (OCC) sobre la proliferación de virus como dengue hemorrágico, chikungunya, oropouche, zika y hepatitis, advirtió que la situación se agrava por la falta de insumos médicos básicos como analgésicos, antipiréticos y reactivos para diagnóstico, así como por el colapso de hospitales en las provincias más afectadas, incluidas La Habana, Matanzas, Cienfuegos y Holguín.
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